Millones de jóvenes en México enfrentan la pesadilla de “tocar puertas” en un mercado laboral que no ofrece oportunidad, sobre todo, si no se cuenta con suficiente experiencia en el puesto solicitado.
La única forma de cumplir con ese requisito es que más empresas se animen a dar oportunidades a los jóvenes y recién egresados, porque además este talento representa ventajas para las empresas, está generación suele ser flexibles y están motivados, tienen más disposición para aprender e incluso, suelen ser más abiertos a aceptar un salario flexible, si sólo quieren ganar experiencia.
Pero si no tienes experiencia, a continuación te mencionamos ¿Qué puedes hacer cuando te preguntan acerca de la experiencia?
1. Primero controlar el pánico.
Si no tienes mucha experiencia, evita caer en la desesperación y que la entrevista gire en torno a: “No tengo experiencia, porque no me han dado oportunidad”, empieza por demostrar cualidades más suaves pero no por ello menos importantes: Disposición de aprender, conocimientos que puedes aportar, capacidad de adaptación, tolerancia etc… deberás escalar, “ganar un derecho de piso”, como se dice en algunas organizaciones. A eso suma los conocimientos adquiridos en prácticas, trainee, asociaciones.
2. Cambia de chip.
El corazón se acelera cuando llega la pregunta ¿en qué has trabajado?, para llenar es “vacío” hay que seguir la regla ¡viva lo extra- académico! Antes de preparar el CV, hay que darse un tiempo para enlistar en qué tipo de actividad extra académica sobresaliste y qué aprendiste ahí (evento deportivo, cultural, trabajo en comunidades, en organizaciones sociales así como tus prácticas profesionales).
Esa información arroja al empleador una impresión sobre otras competencias importantes en tu perfil.
3. Averigua.
Algunas veces, entre la premura por trabajar y la molestia evidente porque no se abren las puertas, se dedicada poco tiempo a cuestionarse ¿Qué quiere de mí esta empresa?, un empleador quiere gente que demuestre por qué puede dar resultados, así que se fija en cualidades, tipo tu capacidad crítica, pensamiento flexible y numérico, orientación a resultados, razonamiento lógico, etc… ¿Qué tan bueno fuiste para negociar en tus clases?.
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