10 conductas prohibidas en la búsqueda de empleo

Pese a que la búsqueda de empleo es una tarea muy dura y muchas veces uno se desanima, hay que tener en cuenta que el hecho de que existan pocas ofertas de trabajo y de que haya mucha gente muy preparada no significa que haya que rendirse y adoptar una actitud pasiva, sino todo lo contrario.

En este post quiero hablar de algunas conductas que están terminantemente prohibidas si lo que queremos es encontrar un trabajo

1.- No buscar empleo

Evidentemente, si no buscamos empleo hay una probabilidad mínima de encontrarlo.

Muchas veces uno se desanima cuando dedica muchas horas a buscar trabajo y no ve resultados, si bien dejar de hacerlo no es la decisión más acertada.

Es importante evitar pensamientos del tipo “Para qué enviar el currículum, total… no me van a llamar”, porque si ni siquiera lo intentamos seguro que no lo vamos a conseguir.

2.- No responder al teléfono y/o no devolver las llamadas

Si buscamos empleo tenemos que estar LOCALIZABLES.

Mucha gente que busca un empleo no responde al teléfono y tampoco devuelve las llamadas. Esta actitud es completamente negativa ya que, además de poder perder oportunidades laborales, se da muy mala imagen.

Si una empresa llama a un candidato para una entrevista y éste no responde a la llamada puede que no le vuelva a llamar y, por lo tanto, se pierde una gran oportunidad. Por este motivo es muy importante que estemos pendientes del teléfono y que si no podemos responder a una llamada la devolvamos en cuanto podamos. Por otro lado, si uno no devuelve las llamadas y no es capaz de preocuparse de si mismo difícilmente se puede pensar que se vaya a preocupar de lo que pueda suceder en la empresa en la que trabaje, da imagen de falta de seriedad y de responsabilidad y eso no es nada positivo.

Si no podemos hablar en ese momento, tenemos que anotar el número de teléfono y persona de contacto para llamar dentro del horario que nos indiquen, por ello es importante el llevar siempre a mano papel y bolígrafo. En el caso en que si podemos hablar también es conveniente el anotar el teléfono y nombre de la persona que nos llama por si nos tuviésemos que volver a poner en contacto con ella.

Es importante además que el teléfono que demos sea el nuestro o, en su caso, el teléfono de alguien que nos vaya a recoger muy bien el mensaje para no perder la información.

3.- No leer el e-mail diariamente

Sin duda las nuevas tecnologías han supuesto un cambio total en la búsqueda de empleo, y hoy en día un gran volumen de las comunicaciones se da mediante correo electrónico.

Por este motivo es muy importante leer el correo al menos una o dos veces al día para estar al tanto de correos profesionales que podamos recibir así como de otras informaciones relevantes tales como cursos, ofertas, etc.

En relación con el apartado anterior, también puede suceder que si no respondemos al teléfono nos envíen un correo para que nos pongamos en contacto con la persona que nos ha llamado y que no nos puede localizar.

4.- No presentar un currículum cuidado y actualizado

Es importante el trasmitir al reclutador una buena imagen y proporcionar toda la información necesaria para que conozca nuestro perfil, por estos motivos hay que redactar un buen currículum, claro, completo, ordenado, bien maquetado, con una fotografía apropiada y actualizado.

5.- No preparar las entrevistas

Otra de las conductas prohibidas si buscamos empleo es No preparar muy bien la entrevista.

Tenemos que analizar muy bien cada oferta, conocer nuestro perfil y analizar en qué medida encajamos en el puesto para saber transmitir por qué somos el candidato ideal.

Preparar la entrevista supone el preparar muy bien cómo vamos a describir nuestra formación y experiencia y a nosotros mismos (habilidades, competencias y experiencias pasadas) buscando argumentos que puedan reforzar lo que estamos diciendo y que aporten valor.

También es importante el cuidar tanto la imagen como la forma de comunicarnos. Para ello es aconsejable el ensayar la entrevista en voz alta frente a un espejo, grabarnos o hacerlo con otra persona que ocupe el rol de entrevistador.

Es importante también el analizar muy bien toda la información sobre la empresa: visitar su web, leer todos los apartados para conocer a qué se dedica, tamaño de empresa, visualizar vídeos si los hay, etc. También podemos buscar apariciones de la empresa en los medios.

6.- Falta de autoestima vs prepotencia

Es importante el trasmitir una buena imagen de nosotros mismos y para ello tenemos que saber cuánto valemos. Para ello tenemos que autoexplorarnos, ver en qué destacamos, que habilidades tenemos y qué logros hemos conseguido. Si no nos gustamos a nosotros mismos es difícil gustar a los demás, por lo que tenemos que pensar en positivo.

En el lado opuesto, también me hay que subrayar que, aunque tenemos que aprender a trasmitir lo que valemos, tampoco hay que ser prepotente porque la prepotencia tampoco gusta. No nos podemos presentar a un puesto y remarcar que estamos muy sobrecualificados o que la oferta es demasiado poco para nosotros porque en estos casos puede que el reclutador estime que otras candidaturas se ajusten mejor al perfil buscado y que, por lo tanto, vayan a encajar mejor en la posición ofertada porque les vaya a motivar más y exista menor riesgo de que busquen otro empleo más acorde a su perfil y expectativas. Si nos presentamos a un proceso en el que se solicite un perfil más bajo tenemos que transmitir motivación y ganas de trabajar.

7.- Descuidar la imagen y aseo personal

Otra conducta que hay que evitar es descuidar nuestra imagen y aseo personal. Parece evidente pero mucha gente cuando no tiene que levantarse para ir a trabajar cada mañana comienza a descuidar estos temas.

Aunque no tengamos que ir a trabajar tenemos que levantarnos cada mañana, ducharnos, asearnos y vestirnos adecuadamente porque, además de que así nos podamos sentir mejor, estaremos preparados para salir de casa en cualquier momento para asistir a una entrevista o reunión, o para entregar documentación, hacer una entrevista por skype, etc. Además a veces las oportunidades se encuentran donde menos uno se lo espera y hay que estar a la altura de cualquier circunstancia.

8.- No aprovechar el tiempo para formarse

Muchas veces cuando trabajamos no tenemos tiempo para asistir a charlas o eventos interesantes o para reciclarnos. Por este motivo hay que aprovechar cuando se está en desempleo y tenemos más tiempo para hacerlo.

Por otro lado, cuando no trabajamos si no hacemos nada nuestras destrezas se van debilitando. El formarse sirve para adquirir nuevos conocimientos, fortalecer y adquirir nuevas destrezas, estar activo y relacionarse con los demás.

Además muchos programas formativos ofrecen la posibilidad de realizar prácticas en empresas. Está claro que mejor trabajar cobrando que sin cobrar, pero mejor realizar unas prácticas donde aprendamos a realizar nuevas tareas, conozcamos el funcionamiento de una organización y a otros profesionales y adquiramos una nueva experiencia que mejore nuestro currículum que estar en casa.

9.- No mantener una búsqueda y horarios organizados

Lo ideal es plantearnos la búsqueda de empleo como un trabajo en sí, dedicando varias horas al día a la búsqueda y hacerlo de forma organizada.

Si nos planteamos la búsqueda como un trabajo tenemos que pensar que vamos a dedicar ocho horas al día a ello. Cuando hablo de ocho horas no me refiero a que las ocho horas sean solo de búsqueda sino también de formación u otras actividades que mejoren nuestra empleabilidad, como indicaba en el apartado anterior, y esto requiere una buena organización del tiempo.

Es conveniente también organizar la información, por lo que aconsejo el ir elaborando una base de datos donde recojamos las webs de empleo en las que nos registramos, ofertas en las que nos inscribimos, empresas a las que enviemos nuestro currículum, etc. El elaborar bases de datos organizadas no solo nos sirve para buscar empleo “ahora” sino que también nos sirve para otras etapas de búsqueda de empleo que tengamos que afrontar en un futuro.

10.- No revisar nuestra estrategia

Si va pasando el tiempo y vemos que no encontramos un empleo deberemos plantearnos si lo que estamos haciendo lo estamos haciendo bien y, en su caso, modificar o cambiar radicalmente de estrategia.

Algunas de las preguntas que podemos hacernos son:

– ¿Dedico suficiente tiempo a la búsqueda?

– ¿Qué hago para buscar trabajo? ¿Podría hacer algo más?

– ¿Existen ofertas en mi área o sector? Si la respuesta es que si ¿en qué grado cumplo los requisitos que se piden? ¿debería formarme en algún aspecto concreto? Si la respuesta es que no ¿en qué otras áreas o sectores puedo trabajar? Puede también que, analizados estos aspectos, decidamos reorientar nuestra carrera para lo cual tendremos que analizar y diseñar muy bien la estrategia que vamos a seguir. También nos tenemos que replantear si las ofertas que buscamos existen o no en el ámbito geográfico en el que buscamos y, en su caso, plantearnos buscar en otras zonas geográficas.

– ¿He realizado alguna entrevista? Si la respuesta es que no ¿por qué no me han llamado? Si la respuesta es que si ¿por qué motivos pueden haberse decantado por otra candidatura?

Como conclusión, he de decir que en la búsqueda de empleo está PROHIBIDA LA PASIVIDAD, además existen muchísimas organizaciones, tanto púbicas como privadas, que ofrecen servicios de orientación que, bajo mi punto de vista, son de gran utilidad para quienes se encuentran en una etapa de transición, ya sea porque buscamos un primer empleo, o porque hayamos perdido el que teníamos o porque queramos dar un giro a nuestra carrera.